viernes, 24 de octubre de 2008

Una habitación azul

Esperar a que parpadee tu habitación azul
mientras las palomas de la plaza me comen los dedos
y cientos de rostros desconocidos en autobuses amarillos
me observan con los ojos de mi padre.

Esperar a que corras las cortinas
y tu silueta de dibujito manga
atraviese el cristal como un relámpago.
La estatua que perdió la cabeza un viernes de botellón,
se busca los ojos a la vez que bostezas,
te estiras y doblas cuidadosamente
tu pijama de corazones rojos
en un afortunado sofá que conoce al milímetro
la redondez de tus nalgas.

Tres calles más abajo se despereza el mar,
a un kilómetro los jardines de la señora Petra
corrompen la belleza de las flores
y al oeste el tendedero de Neus
pervierte el cielo con sus tangas de colores.

Y sin embargo, nada es comparable a tu ventana.

Yo una vez me colgué de tus pupilas,
tu piel olía a chocolate blanco por las mañanas,
se te erizaba el vello con la primera corriente
y yo intentaba poner paz
entre los lunares de tu espalda
y las pecas de tu cuello.
Era imposible.

Yo sé que cuando llueve tus besos se alargan doce minutos,
que en tus manos habitan diez pianistas ciegos,
sé de el antojo con forma de fresa de tu pubis
y del aire que se te mete dentro sin permiso.
Yo sé de ti porque te tuve
y ellos jamás lo entenderían.

Y seguirán llamándome el loco del parque,
cuando desfilen sin hombros por la calle
y los columpios estén huerfanos de movimientos
y seguirán burlándose, cuchicheando a mis espaldas,
cuando a las nueve de todas las mañanas
yo espere el espectáculo que esconden
las cortinas que compramos en Madrid.

Solo la estaua y yo mantenemos el pulso,
yo con la ilusión de que un día bajes
con tu sonrisa de anuncio de sobremesa
y me suspires al oído mientras dices:
- Te perdono tonto-

Ella con que le devuelvan la cabeza
y le inclinen la mirada un poco más al este,
exactamente al quinto B
de una habitación azul.

4 comentarios:

Noviembre dijo...

Precioso blog, intenso y de los que dejan con ganas de más...

Otra cosa que me encanta es el título que escogiste...

Un saludo

-Anna- dijo...

Parece que va a llover por acá pequitas...parece que se me va a caer el cielo. Y acompañar esta proximidad a la lluvia con tu poema, es algo maravilloso.

Una historia, un poema, pero ya sabés que para lo que yo siempre escarbo es para encontrar el sentimiento detrás, y late tanto, que no tuve que escarbar mucho.

Un gustazo :)

Besitos

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Que grande Ana, para llenar el ego eres una genia, gracias por pasar y por la lluvia y por no escarbar demasiado y....etc etc, abrazos.


Es lindo a que si? A mi me gusta la gente que no conozco y que deja comentarios, o me sorprende, o quizas ambas, un abrazo, gracias por pasar.

unaprincesaenelasfalto dijo...

Hay gente que no sabe qué cortinas comprar en Madrid, ni cómo huele el chocolate blanco.
Hay gente que ni siquiera puede imaginar una habitacion azul, pero yo lo hago porque mi pijama también tiene corazones.
Nunca nadie como tú.
Que se alarguen los días de lluvia, porque mis besos no duran doce, si no trece minutos.


Eres un genio